miércoles, 2 de abril de 2014

Motivos para estudiar Medicina

Que sí, que tengo esto muy abandonado. Que sí, que Legal fue bien, y lo demás también... pero antes de ponernos manos a la obra y seguir por donde lo habíamos dejado quisiera poner esta entrada aquí... Bien, sólo un pequeño comentario... esto no debería ir aquí. Esto es una pequeña reflexión sobre los motivos que podamos tener cada uno de nosotros para meternos en el mundo de la Medicina. Yo les copio aquí los míos... y al final de la entrada les dejo un enlace donde podrán ver los motivos de otros estudiantes...

¿Y ya has visto muertos? – te preguntan todos cuando saben que has empezado a estudiar Medicina. Te marca. Es algo que señala un antes y un después en tu vida. Se queda la fecha grabada para la posteridad. Porque vas engañado, porque vas creyendo que la Medicina te va a durar (si todo marcha bien) seis años, y la Medicina una vez que entras ya no te deja salir. 
Yo me recuerdo de pequeño viendo series de dibujos sobre el cuerpo humano, y a mi padre comprándome los fascículos de la colección, que aún están aquí guardados. Me recuerdo con un microscopio como regalo de Reyes mirando las células de la cebolla o una gota de mi propia sangre. Y creo que siempre lo tuve más o menos claro desde que me empezaron a preguntar “¿Qué quieres ser de mayor?”. Yo médico. Y yo, que conocía la medicina por haber sido paciente desde los 7 años, me empeñé en ponerme al otro lado del fonendo. 
Sí, llevan razón, cuando entras piensas que te has equivocado. Sí, llevan razón, cuando entras piensas que eso no es Medicina. Estadística, Ética, Física, Biología, Historia… Pero los motivos para estudiar Medicina no están en la Licenciatura, ni el Grado. Los motivos para estudiar Medicina no los tienes entre tus apuntes, ni en los libros, ni las horas de estudio para cualquier examen escrito sobre un cartón en el Aula Magna. El principal motivo para estudiar Medicina es la sonrisa del paciente al abandonar la consulta. 
Es sacrificado, sí. Pero merece la pena. Sea quien sea el que esté leyendo esto, quiero decirte que merece la pena. No voy a decirte como se estudia la Medicina, ni como son las prácticas en tal o tal sitio, ni como de horrible son los temarios de cada asignatura, porque eso no es lo que cuenta. ¿Tanto importa la nota que acompañe a tu nombre después de cada examen? ¿Para qué? ¿Te hará eso mejor médico? No es mejor médico quien más sabe (aunque no podemos olvidar que es necesario saber Medicina), sino quien mejor comprende al enfermo.
“Nadie va al médico por gusto”, he oído decir alguna vez. Si alguien acude a ti como médico es porque necesita tu ayuda y cree que eres el apropiado para solucionarle, o al menos aliviarle, sus problemas. De nada sirve mucho conocimiento teórico aquí si no sabemos comprender al paciente y ponemos todo de nuestra parte para ayudarle. Eso sí es la Medicina.
No te cuestiones si estudiar o no Medicina por lo que leas u oigas sobre los años que pasas en la facultad. Si realmente quieres dedicar tu vida a ayudar a los demás, este es tu sitio. Porque se consigue. Que sí, que te entiendo, que muchos dicen que es muy difícil… pero incluso quien dice eso acaba siendo médico.
A ti, que has llegado aquí porque dudas si estudiar Medicina o no: Es muy sencillo. Cierra los ojos y piensa “¿Quiero sacrificar mi vida por ayudar a los demás?” Si has respondido que sí, no te lo pienses más.
A ti, que estás estudiando Medicina y has llegado aquí en un momento de frustración. ¡Ánimo! Porque lo acabarás consiguiendo, porque aunque sea duro sabes que es el camino para el futuro que quieres, porque cuando termines de estudiar en la Facultad te darás cuenta que esto no ha hecho más que empezar, lo mejor aún está por llegar.
A ti, médico (o casi, si eres de sexto). No olvides nunca que es el paciente el que ha venido a pedirte ayuda. Que te necesita, y que espera mucho de ti. Trátalo como se merece y haz que la Medicina no sea sólo Química y Biología, porque vas a tratar enfermos, no enfermedades.
¿Por qué estudiar Medicina? Porque cuando tengas la sensación de que has sido útil para ayudar a alguien que lo necesitaba no la vas a olvidar jamás.
“El más grande de los exámenes no es escrito, es el que se hace a la cabecera del enfermo”

http://estudiarmedicina.blogspot.com.es/

jueves, 19 de diciembre de 2013

Querido departamento de Medicina Legal:

Este año me he portado bien. He asistido a todas vuestras prácticas (por ahora) incluso me quedé hasta las 9 de la noche para ver si había cocaína en la orina que analizamos. Admito que en algunas prácticas he atendido más bien poco porque a las cuatro de la tarde pega hacer cualquier cosa menos hablar de Medicina Legal. Pero generalmente he sido bueno; cumplí cuando me pedisteis que avisara a mis compañeros que no se cambiasen de grupo y se limitasen a hacer permutas para que no hubiera aglomeraciones en las prácticas. He ido a casi todas tus clases, incluyendo aquí lo de esperar 4 horas en una mañana para clases de 15 minutos (hay profesores para todo). He aplazado las prácticas de Urgencias de por la tarde y curso de RCP al segundo cuatrimestre para que no entorpezcan vuestra docencia..

Por eso, y alguna cosa más que no recuerdo, sin querer extenderme mucho, creo que os toca a vosotros. Sólo os pido que haya compasión, que somos los últimos licenciados y que nos merecemos que os acordéis de nosotros estas Navidades cuando os pongáis a corregir. Con un 5 soy inmensamente feliz, no pido más.

Un saludo,

Uno de los delegados de sexto.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Séptimo

Nos engañaron, o al menos me engañaron a mí. Decían que sexto iba a ser sencillo. Decían que lo difícil de la Medicina era entrar, que lo difícil de la Medicina era saber que estarías estudiando durante el resto de tu vida, que lo difícil de la Medicina eran los años impares (maldito y dichoso tercero). ¿Sexto? Me río del que ve en sexto algo sencillo. Que venga y me lo presente, ¿dónde está lo agradable de este año? Lo único que sexto tiene a su favor es que en mis apuntes no aparecen las palabras etiopatogenia, prueba diagnóstica de confirmación, prueba de elección, tratamiento de elección, alternativas... y demás cosas que había que memorizar.

Habrá quien tenga su dificultad en el propio sexto (temerle a la Oncología es algo muy lógico), habrá quien le tema al MIR (lean la dirección del blog, aquí tenéis a uno)... habrá, habrá... creo que la dificultad que me produce sexto no viene de sexto en sí, creo que el pánico que le tengo al MIR aún no ha brotado del todo (todo parece sencillo cuando "aún" quedan 13 meses). No, ni siquiera ser delegado y tener que planearlo y organizarlo todo ante profesores que delegan en ti sus obligaciones es algo preocupante. Mi mayor preocupación no radica en esos aspectos.

Mi preocupación de sexto no es sexto en sí, sino el período que sexto abarca. Mi preocupación de sexto no está en la Medicina, ni en el Hospital, ni en algo relativamente cercano. Está más lejos, está a kilómetros de aquí. Sí, llevaban razón, sexto es sencillo. Pero es sencillo si la situación de los años anteriores se hubiese mantenido. Si todo fuera como estábamos acostumbrados a que fuese. Sexto se comienza a complicar cuando tu pilar más importante falla. No tiene que ser culpa de nadie, las cosas suceden y punto, y sólo podemos afrontarlo. De lo único que puedo estar seguro es que te necesito, y te necesito aquí, cerca, como siempre has estado, como siempre aplacabas mis nervios y mis inseguridades. ¡Y detesto esta situación! Porque no, no es fácil. Es tremendamente complicado, es mucho más difícil de lo que me creía en un principio. Sé que estás ahí, sé que aunque estés lejos estás aquí conmigo pero... me falta tu sonrisa de cada tarde, tus ganas de abrazarme y de decirme que no me agobie, tus algún día no tendrás que decirme "¿te veo a las siete?"...  A pesar de estar conmigo, a pesar de estar aquí cada vez que puedes, las semanas se me hacen eternas sin ti... y no está siendo fácil. Por eso, por eso odio sexto, por eso no puedo compartir lo de sexto es fácil... ¿fácil? ¿qué es fácil? Porque yo no lo veo.

Vuelve, vuelve porque el año que viene te voy a necesitar aquí los meses antes del día M. Sí, tú, te lo digo a ti, a la que al leer el título de esta entrada has recordado el momento en el que me dijiste "Cari, nosotros nunca dejemos a los niños en la escalera si subimos por el ascensor, ¿vale?"

jueves, 14 de noviembre de 2013

Hoy es 14 de Noviembre, y todo sigue igual

He querido buscar una imagen ilustrativa para esto, algo que no fuese el famoso círculo azul. Soy indeciso. Soy indeciso y esto es absurdo. Aléjate, lector que buscas saber del MIR...y tú, el que quiere oír hablar de sexto de Medicina, esta entrada no habla de eso. Me voy a saltar mi (hasta ahora) norma de no hablar de enfermedades, pero por lo que repercute en la sociedad y en la vida de los enfermos, hoy me veo obligado. Y suena curioso porque estaba pensando en escribir esto y alguien me ha hablado del tema.

Yo os voy a poner un caso de un niño, de unos 10 años de edad. Completamente sano y con una vida completamente normal. Sin antecedentes personales ni familiares de interés. Un día tenía sed, y lo achacó a que hacía calor. Y él que no era de mucho comer, empieza a apurar el plato que le pone su mamá. Y hoy que no hace tanta calor, vuelve a beber. Y tiene hambre. Y sed. Y como bebe, orina. Orina mucho. Orina tanto que acaba haciéndolo en la cama... y a eso a los diez años es una vergüenza. Si sus amigos del cole se enterasen... ¡madre mía! La madre no lo entiende la primera noche, pone mala cara a la segunda y a la tercera se cree que el niño tiene pesadillas y se orina en la cama por no querer ir al baño en la oscuridad. Cuando simplemente el chaval no se está dando cuenta de que se orina encima (¡Claro! ¡Te pasa por beber tanta agua!)

Como no comprenden porque su niño bebe y come como si fueran siete personas dentro de un mismo cuerpo, se queja de que se cansa cuando corre y se orina en la cama, arrastran al crío al pediatra. A este ser le basta con una gota de sangre para etiquetar (o más bien marcar a fuego) al chico con una palabra para todo lo que le quede de vida: DIABÉTICO.

Hay quien habla de un tal virus Coxsackie, de unos genes predisponentes, de unos factores ambientales... La cuestión es que el famoso islote de Langerhans, que todos vosotros tenéis en el páncreas, deja de existir. A mi me gusta especialmente la teoría del virus. Esa que dice que la infección por el Coxsackie hace que esas células beta productoras de insulina expresen en su superficie un antígeno similar al del virus. Así, nuestras queridas células NK (las natural killer o células asesinas) confunden a las beta pancreáticas con el dichoso virus y las eliminan. Así de... sencillo. Hazte amigo de una NK, que luego viene y acabará contigo. Triste vida la del islote de Langerhans, la verdad.

Y eso marca. Quizás el niño aún no es consciente. Quizás no lo acepte y se niegue a "aceptar las normas" y decida pasar por encima de la enfermedad. Quizás lo tome como un juego, o que lo acepte. Pero algún día se dará cuenta de lo que significa. Dile a tu hijo de 10 años que deje de comer azúcar, que se mantenga sin tarta los días de cumpleaños. Que llegue la Navidad y controle lo que come constantemente. Dile a ese adolescente que tenga especial cuidado con sus salidas y el alcohol, que es hipoglucemiante y la podemos liar. Él, que sólo bebía, comía, orinaba y se cansaba. Que engullía como nadie y tendía a adelgazar. Él, se dará cuenta al crecer (y más le vale darse cuenta y ser responsable) que tiene sus años y su calidad de vida hipotecados a unos valores de hemoglobina glicada (HbA1c < 7%).

Hay que aprender a llevarlo. Hay que aprender que, sin motivos conocidos, te tocó vivir de esta forma peculiar. Tampoco es tan duro, ¿o sí? Aprender a que tú llevas una dieta diferente al resto (y de por vida), que dependes de inyecciones de insulina (de por vida) y de ejercicio diario (de por vida, aunque esto se lo recomiendo a todo el mundo). Pero hoy es su día internacional, hoy (14 de Noviembre) es el Día Internacional de la Diabetes, ¿lo sabe alguien? ¿Han aparecido tus contactos de Whatsapp con el círculo azul? ¿Lo habéis compartido en facebook? ¿Algún famoso ha hecho campaña? ¿Algún anuncio televisivo? ¿Carreras o conciertos benéficos? No y no sé porqué. Pero comparadlo con el cáncer de mama. ¿Acaso no hay bastantes diabéticos? ¿A caso la diabetes no acarrea complicaciones que mata a sus enfermos? ¿Se curan más cáncer de mama o diabetes? Es un ejemplo, no tengo nada en contra de la campaña que se lleva contra el cáncer de mama. Lo que no sé es porque con la diabetes no se hace lo mismo.

Sólo una apreciación, por si alguien de aquí acaba conociendo un diabético: "Se ha de vivir con la diabetes, pero no para la diabetes"

Ya estamos más cerca: http://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%A1ncreas_artificial

jueves, 31 de octubre de 2013

1 de 34 (o eso tengo entendido)

Eso tengo entendido, sí. Que van a ser 34 simulacros para entrenarnos de cara al MIR. Todo preparado meticulosamente para que el día M vayamos simplemente a hacer nuestro simulacro número 35. Nada nos tiene que coger por sorpresa. Según los estudios (porque creo que no hay examen más estudiado que el MIR) sobre este examen que por no tener no tiene ni temario asignado, todo va a seguir según unas normas no establecidas. Seguirán siendo 235 preguntas, de las cuales 30 de ellas están relacionadas a 15 imágenes (2 preguntas por cada imagen) y que en caso de que aumenten las preguntas relacionadas a imágenes, disminuirá el número de preguntas totales (las preguntas con imágenes requieren más tiempo). Durará sus cinco horas y será a las 4 de la tarde (los señores del MIR no han comprendido que la siesta es deporte nacional). Se supone que las preguntas seguirán compartimentadas por asignaturas (aunque en ningún sitio se diga eso) y nos alteraría los esquemas el hecho de que todas las preguntas apareciesen desordenadas el día de la verdad. Todo y cada uno de los bloques se mueven dentro de una cantidad fijada de preguntas y dentro de cada bloque incluso cada tema tiene su importancia establecida (aunque nada está escrito)... Igual este año las 235 preguntas del MIR son sobre la leucocoria, vete a saber.

El primer simulacro está hecho. De 235 puntos posibles me llevé un total de... 37. En fin, por algo hay que empezar. Veremos si vamos subiendo. Yo me conformo con que se cumpla que al estudiarte el Libro Gordo tengas otras 100 preguntas más... 137 quizás sí sea una nota más digna. Yo y mi camino hacia la Psiquiatría. (Cuando vayas a elegir especialidad, no la digas, o el que esté delante tuya, indeciso, tendrá la tentación de quitarte la plaza). ¿Mi impresión? Que creí que iba a tardar más tiempo en hacerlo y no lo podría terminar en cinco horas. Claro está que eso me pasará cuando haya preguntas que tengan sentido meditar. Porque tú estás tranquilamente haciendo tus preguntas de digestivo (mucha HTP y varices esofágicas), y te entra la cardio y lo asumes, y entra la neumo y lo haces. Llega neuro y cambias el chip y aparece una pregunta de un diabético y piensas "¡Endocrino!" y aparece un paciente agitado y te frotas las manos (Psiquiatría, lo dimos la semana pasada, tengo que sabérmelas)... pero luego aparecen la Estadística, la Farmacología, la Miscelánea, la Inmunología y el ciento y la madre y tú ya estás hasta las narices. Porque tú de cohortes, casos y controles sabes lo justito, porque del Litio no quieres oír hablar y porque para ti el CD4 es aquél en el que tu hermano grabó las fotos de su viaje Fin de Curso

¡Ánimo a todos! Seáis de una academia o de otra, o incluso si tenéis el valor de preparar el MIR en solitario o pasáis de ir más allá de sexto porque ya habéis tenido bastante. ¡Ánimo, porque el contador de la izquierda sigue funcionando en su cuenta atrás!



Porque todo superhéroe lleva un disfraz encima y nosotros hemos optado por la bata blanca...